Las características del producto, su proceso de entrega y el medio de transporte que se utilice son datos importantes para elegir el empaque ideal.
Para crear una experiencia más satisfactoria para el consumidor, es necesario prestar especial atención a los empaques. Es importante, por ejemplo, planificar y ejecutar estrategias de empaque y embalaje adecuadas que eviten pérdidas por roturas o daños, especialmente si se trata de artículos frágiles.
De hecho, de acuerdo con el portal de The Logistics World, al 34% de los compradores del Hot Sales 2022 les preocupa que sus compras lleguen dañadas.
El diseño y el material del empaque deben elegirse cuidadosamente para facilitar el transporte y el almacenamiento de los productos. En otras palabras, un buen empaque garantiza que el producto llegue en buenas condiciones al consumidor final.
A continuación te mostramos cuatro elementos relacionados con la logística que debes tener muy en cuenta al elegir un empaque:
Lo primero que hay que tener en cuenta es el tipo de producto que se quiere transportar.
Factores como el tamaño y el peso del artículo influyen en la elección de un empaque; así, si el producto es pesado y voluminoso, por ejemplo, requerirá una caja grande y resistente.
Además, ¿cómo es la contextura del producto? ¿Es frágil y se daña fácilmente? ¿Es sólido o líquido? ¿Requiere cuidado especial? Todas estas preguntas son importantes, porque no es lo mismo transportar artículos de vidrio, que comida o ropa.
Una vez identificadas estas características, es posible elegir el empaque adecuado. Para ello existen distintos modelos de cajas de cartón de diferentes tamaños y formas para cada tipo de producto.
Si se trata de un producto alimenticio, por ejemplo, hay que pensar en su conservación. Es aconsejable que estos artículos se envasen en contenedores que mantengan la temperatura y que garanticen la inocuidad.
En el caso de productos que ya vienen en un envase primario (botellas, bolsas, papel de envoltura, etc.) como el vino o jugos pasteurizados, lo que se debe buscar es un empaque secundario (cajas de cartón) que permita transportar y soportar el peso de varias unidades de un producto.
Si se va a transportar ropa o un producto que no sea frágil, se pueden usar estructuras más simples. En cualquiera de los casos es recomendable el uso de materiales biodegradables y amigables con el medio ambiente.
Cuando se transportan, los productos se someten a golpes, impactos y cambios de temperatura, humedad y presión, entre otras variables que pueden dañarlos significativamente.
De hecho, en un estudio de la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO) se encontró que el 25% de las devoluciones del año 2021 se debieron a productos dañados.
Por consiguiente, según el medio de transporte que se utilice, es necesario que el diseño del empaque y el embalaje elegido cumplan ciertos requisitos para contrarrestar los efectos negativos del traslado.
Según el portal de The Food Tech, un correcto empaquetado y embalaje "tienen que proteger la carga y permitir que se pueda apilar, levantar, mover y asegurar".
Con un empaque adecuado y resistente, cualquier producto podrá viajar por tierra, aire o mar y llegar a su destino en perfectas condiciones sin importar el tiempo o la distancia, por ello, te recomendamos considerar las siguientes situaciones a la hora de escoger tu empaque:
Si se opta por una caja de cartón, hay que tener en cuenta el medio de transporte que se elija para escoger el diseño adecuado según las condiciones, al igual que los complementos extras como rellenos de protección, cintas especiales o zunchos.
Los artículos frágiles o los artículos pequeños en grandes cantidades pueden envolverse primero en bolsas de papel; luego, en los empaques respectivos se pueden agregar materiales como el plástico burbuja (aire encapsulado), los moldes de unicel o el relleno de corrugado, para finalmente introducirse en cajas de cartón para embalaje.
El método de envío de los productos es también un elemento decisivo en la elección de un empaque.
Si la empresa hace entregas directas o a través de empresas de domicilio, es conveniente asegurarse de que, además de que esté protegido, el producto disponga de un fácil agarre para que pueda transportarse a mano.
En el caso de las entregas enviadas con una empresa de transporte, es importante considerar que en un mismo vehículo suelen transportarse muchas mercancías. Este elemento es decisivo para elegir empaques y embalajes que soporten el peso y los movimientos.
En este punto también entra en juego el factor de almacenamiento, como el apilamiento de las cajas o el tiempo de permanencia del empaque en el depósito. Para estos casos pueden utilizarse cajas de cartón como envases secundarios y terciarios.
También hay que elegir un proveedor de transporte con sistemas de seguridad para la logística, de manera que las entregas sean lo más eficientes posibles. Hay que asegurarse de que la empresa de transporte emplee medidas para garantizar la integridad de los pedidos.
Los consumidores son cada vez más conscientes del impacto medioambiental de los materiales utilizados en un producto y en su cadena de suministro.
El cartón y el papel, por ejemplo, son materiales reciclables y biodegradables, cada vez más buscados por ser amigables con el medioambiente. Ambos materiales son asequibles y versátiles para cualquier tipo de productor.
Un buen empaque es esencial para preservar la calidad de las mercancías y mantenerlas en excelente estado durante su almacenamiento, distribución y transporte. Por ello el empaque debe seleccionarse en función de la logística que se emplee y de la capacidad para ofrecer garantías de protección, seguridad e inocuidad.
Asimismo, el empaque y el embalaje son claves en las decisiones de compra de los consumidores. Si un usuario tiene la garantía de que sus productos llegarán en buen estado y que la empresa se preocupa por ello, se conectará emocionalmente con la marca, y la empresa mejorará la experiencia del consumidor.